viernes, 3 de mayo de 2024

Empoderamiento para todos o para nadie

 





En los años 90 se puso de moda en los ambientes empresariales la palabra “empoderamiento”. La idea era luchar contra una estructura excesivamente piramidal en las organizaciones en donde la persona que atendía el teléfono en atención al cliente o en ventas no tenía ninguna capacidad de resolución de conflictos o incluso de vender nada, ya que todo debía ser consultado en una estructura vertical donde el de más arriba era el que tomaba todas las decisiones.

Esto evidentemente no era operativo, así se pensó en delegar poder desde lo alto de la pirámide hasta lo más bajo con el objetivo de hacer más efectivos los procesos en la base y se le llamó “empowerment”. Con los años, se fue transitando a estructuras más horizontales y en red, con lo que el “empoderamiento” ya no fue tan efectivo. Más bien ocurrió al contrario, se le fue quitando el poco poder de que disponían los elementos más bajos de la pirámide en favor de los protocolos, impuestos desde arriba y antesala de la IA (Inteligencia Artificial). Así los médicos no pueden aplicar ningún protocolo que no esté marcado por la OMS, los políticos no pueden tomar ninguna decisión que no esté avalada por los lobbies de Bruselas, las farmacias no pueden vender ningún medicamento que no esté auspiciado por la Big Pharma, los Bancos no pueden tener ningún trato con un cliente que no este sujeto a un protocolo establecido desde la dirección, las televisiones y periódicos no pueden dar ninguna noticia que previamente no esté cocinada desde el Poder, las películas de Hollywood y las nuevas plataformas en streaming como Netflix, Primer Video o Disney no hacen ninguna película que no contenga ideología, marcada por sus accionistas, y así todo.

Así lo que vemos en la década de 2020, donde la palabra “empoderamiento” vuelve a estar de moda es cuanto menos paradójico, ya que los miembros de la sociedad estamos mucho menos “empoderados” que antes, en general estamos mucho más esclavizados y controlados que hace 40 años. Nos rastrean con los pagos que hacemos en digital, controlan nuestra alimentación y deciden qué debemos comer, nos imponen medicamentos y nos encierran si no queremos tomarlos, contaminan el aire que respiramos, confiscan la mitad de nuestras ganancias y hasta queman ciudades enteras cuando desean apropiarse de ellas.

Sin embargo, el Poder patriarcal ha utilizado el concepto de empoderamiento para activar el movimiento feminista, con la intención desde luego, de manipularlo y controlar su desarrollo. Así pues, si una mujer se siente validada por el Poder para luchar contra la estructura machista de la sociedad, ¿por qué no nos podemos sentir todos los demás validados para luchar contra la imposición de la dictadura sanitaria impuesta por la OMS? ¿Por qué no podemos luchar contra las estructuras confiscatorias de los estados que buscan una sociedad de pobres a su servicio, ¿por qué no podemos luchar contra la contaminación constante de los cielos con productos químicos que nos enferman y nos matan?, porqué no podemos luchar contra una industria alimentaria que solo busca beneficios y no nuestra salud? Por qué no podemos luchar contra una lectura del cambio climático que no busca solucionar el problema sino despojar a la población de sus recursos y quedarse con todo? Por qué no luchamos contra unos políticos psicópatas y corruptos, al servicio de sus amos, que solo ven su supervivencia y enriquecimiento? ¿Por qué no luchamos contra unos periodistas absolutamente vendidos que son la voz de su amo, y que ganan cantidades obscenas de dinero?

Todo esto no es importante, aquí la prioridad es la lucha de las mujeres contra una sociedad opresora y que unos cuantos gays puedan cambiar de sexo porque, quién fija las prioridades? Exacto, el Poder.

No te dejes llevar por la hipnosis colectiva. Mucho amor y mucha consciencia

Antonio 

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