Una fábula popular
"Una tarde de invierno un campesino oyó cerca del camino un piar lastimero. Indagó de dónde procedía ese piar y encontró sobre la nieve un pájaro con un ala rota. El campesino comprendió que el animal se estaba muriendo de frío y se apiadó de él. Avistando a pocos pasos un moñigo de vaca reciente y tibio, improvisó en su interior un lecho de urgencia para el ave herido y continuó su camino. El calor del excremento reanimó al pájaro, que pocas horas después, creyéndose salvado, se puso a gorjear alegremente. Sus trinos llamaron la atención de otro campesino que acertó a pasar por allí, el cual se acercó al lugar de donde procedía el canto, descubrió al pájaro herido, lo sacó del moñigo, le retorció el pescuezo y se lo llevó a casa para cenar."
Lo que se desprende de esa fábula popular rusa son tres moralejas:
1) No todo el que te hunde en la mierda es tu enemigo
2) No todo el que te saca de la mierda es tu amigo
3) Si alguna vez te ves con la mierda hasta el cuello, no olvides cerrar la boca.
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